Acelerar el metabolismo para adelgazar, ¿es posible?

Ya hemos abordado antes la importancia que tiene limitar ligeramente nuestra ingesta calórica para conseguir perder peso, también enormes beneficios que tiene practicar ejercicio para que los resultados sean todavía más profundos. Sin embargo, ¿sabrías explicar en una línea por qué hacer ejercicio funciona?
Porque el ejercicio incrementa la demanda calórica
Tiene lógica. Si además de reducir las calorías que ingerimos tenemos una rutina donde gastamos más calorías que antes incrementaremos esta diferencia calórica y la compensaremos movilizando más cantidad de nuestras propias reservas.
Metabolismo rápido ¿Eso existe?
Otra alternativa; en vez de gastar más podemos gastarlas más rápido. Vale, a efectos prácticos son indistinguibles y es todo una cuestión de matices. ¿Cuántas veces te ha dicho esa amiga que ella nunca engorda porque es de metabolismo rápido?
Primero, las malas noticias, la velocidad de tu metabolismo es como el color de ojos, naces con él y no cambia por mucho que lo deseemos. Ahora, las buenas: aunque la tasa basal no se modifique, sí que podemos acelerarlo y aprovecharnos en esos momentos de sus ventajas.
¿Cómo podemos acelerar el metabolismo?
Las células generan la energía que necesitan en unas “pilas” llamadas mitocondrias. A más mitocondrias haya en una célula, más derroche energético.
Precisamente, cuando hacemos ejercicio, entre otros cambios, las células musculares van ganando más mitocondrias y así serán capaces de responder a esas exigencias. Simplemente produciendo energía más rápidamente.
Por tanto, otra vez, una rutina de vida activa y la práctica de ejercicio de forma moderada y frecuente es lo mejor que puedes hacer para observar cambios con tu dieta. Pero, por supuesto, cómo comes es también muy importante.
Consejos de alimentación para acelerar el metabolismo
- Incrementa el consumo de fibra
El consumo de cereales (integrales), verduras y frutas te aporta una cantidad necesaria de fibra que no sólo te facilitará la rutina digestiva, también reduce la absorción de grasas.
- Come chocolate
¡No el refinado y con azúcares añadidos! Mejor cuanto más puro. Su elevado contenido en polifenoles ayudará a minimizar los daños causados por la actividad mitocondrial. Sí, obtener energía sucede a costa de generar sustancias de desecho altamente oxidantes que, junto a otros fenómenos, explican el envejecimiento. Los polifenoles como antioxidantes que son neutralizarán a estos compuestos.
- L-carnitina
Para que las mitocondrias funcionen óptimamente necesitan de un compuesto conocido como L-carnitina. La carne roja es una de las fuentes más ricas que existen en este aminoácido. Pero no te preocupes si eres vegetariana, existen suplementos de este compuesto, como nuestro Super Coffee.
- Crea creatina
La creatina es otro compuesto energizante y que, por tanto, participa en la generación de energía. También se encuentra en las carnes rojas, aunque los mariscos y pescados como el atún, bacalao o salmón son fuentes ricas en creatina. Son también muy frecuente los suplementos, pero en este caso no te olvides de tomarlos con mucho agua para que sean más efectivos.
- Verde, que te quiero verde
Las espinacas, el brócoli, la col rizada, la berza, las acelgas, la remolacha, las lentejas o los frutos secos son alimentos que potencian la energía debido a su elevado contenido en vitaminas del complejo B y en hierro, compuestos muy necesarios para mejorar el trabajo.
Con todos estos consejos esperamos que te animes a buscar ese boost energético que necesitas para alcanzar tus objetivos.
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