¿Sabes cómo leer las etiquetas de los productos? (Parte III)

Este es el tercer y, por ahora, último artículo de esta serie donde hemos conocido un poco mejor cómo leer las etiquetas de los productos.
Hoy, vamos a centrarnos un poco más en saber manejar la información nutricional que, si recuerdas, son los datos de calorías y nutrientes que un alimento te aporta. ¡Empezamos!
Todo es relativo… incluso como leemos las calorías
Si te acuerdas, en el primer artículo te habíamos contado que la información nutricional viene expresada por 100 gramos y por ración. Como no profundizamos más en el tema, es posible que te quedaras con la sensación de que hacerlo así sólo sirve para confundir.
En parte, tienes razón. Hay veces que la etiqueta se centra demasiado en mostrar las pocas calorías que contiene un alimento para venderse como saludable. Puede serlo, pero fíjate muy bien si esas calorías son por una ración o no. Incluso, sospecha si la ración recomendada es muy rara… ¡A veces hemos encontrado envases donde dicen que la ración es una galleta! ¿Quién se come sólo una galleta?
También es cierto que estas triquiñuelas no son muy frecuentes. Al menos, desde Lev nos tomamos muy en serio el concepto de “ración” y hemos calculado muy bien la cantidad que te comerías de cualquiera de nuestros productos. No obstante, nos sentimos en la necesidad de advertirte: asegúrate que la ración que aparece en la etiqueta es la que te estás comiendo realmente.
Y es aquí donde surge la importancia de expresar la información nutricional cada 100 gramos.
¿Es un alimento bajo en calorías?
En términos generales puedes considerar que un producto aporta un bajo valor energético:
- Si es un alimento sólido: menos de 40Kcal cada 100g
- Si es un alimento líquido: menos de 20Kcal cada 100g
- O, si su contenido en calorías es un 30% inferior al de la versión original
Si cumple alguno de estos requisitos se permite que ese alimento aparezca etiquetado como Bajo en calorías, como nuestros snacks de queso Lev.
¿Es rico en nutrientes?
Por ejemplo, en fibra. Para que pueda decirse que un alimento es rico en fibra debería ofrecer un mínimo de este nutriente, y existen 2 maneras de expresarlo:
- Fuente de fibra: si contiene como mínimo 3g/100g o 1,5g/100Kcal
- Alto contenido en fibra: si contiene como mínimo 6g/100g o 3g/100Kcal
Por ejemplo, verás que nuestros grisines Lev te informan de que son una fuente elevada de fibra, porque superan, y mucho, estos valores mínimos.
Por cierto, puedes pensar que estas consumiendo fibra de sobra porque comes pan integral. Sentimos decirte que el término “integral” no está del todo bien regulado y hay veces que se usan harinas refinadas a las que se les añade un porcentaje de salvado o harina integral. Desde 2019 se ha aprobado una ley por la que el pan integral debe ser hecho exclusivamente con harina 100 % integral, pero galletas, masas, snacks o cereales se han quedado fuera de esta regulación y pueden seguir llamándose así sin ser verdaderamente productos 100%.
¿Es rico en proteínas?
La dieta Lev es una dieta hiperproteica, como sabrás. Eso significa que nuestros productos contienen una gran cantidad de este nutriente y así te lo mostramos en los envases, como en este de albóndigas con champiñones. Exactamente, significa que:
- Es fuente de proteínas: si contiene como mínimo 12 g de proteína cada 100 g de producto, un 12%.
- Tiene alto contenido en proteínas: contiene como mínimo el 20%, es decir, 20g cada 100 g.
¿Es bajo en azúcares?
La OMS recomienda que el consumo de azúcar no supere el 5% de las calorías diarias. Es decir, una persona que consuma entre 1500 y 2000Kcal por día no debería tomar más de 20 – 25 gramos de azúcar. ¿Cómo saber si lo estás haciendo bien? Consultando la lista de ingredientes y la información nutricional.
En la primera deberás buscar términos como azúcar o sacarosa, fructosa, lactosa, maltosa, dextrosa, galactosa, maltodextrina, miel, ágave, melaza, jarabe, sirope, caramelo, azúcar invertido, azúcar de remolacha, concentrado de zumo de frutas, néctar, almíbar… cualquiera de estos nombres significará que se le ha añadido azúcar extra.
¡Cuidado con los “sin azúcares añadidos”! Esto significa que no se le ha añadido azúcar extra, pero puede ser un alimento que de natural tenga un alto contenido en azúcares, con lo que igual estás pasándote de consumo sin saberlo.
Por ese motivo, existen otras frases que te aportarán más información:
- Bajo contenido de azúcares: cuando contiene menos de 5 g de azúcar cada 100 g (sólido) o 2,5 g cada 100 ml (líquido)
- Sin azúcares: cuando el contenido de azúcar es menor a 0,5g por 100 g o 100 ml
Por ejemplo, nuestras salchichas Lev. Las carnes y embutidos, como es el caso, suelen tener un elevado contenido de azúcar, gluten, almidón y sal. Opciones muy poco saludables y que con Lev no es así en absoluto.
¿Es bajo en grasas?
Ten en cuenta que algunos productos son altos en grasa y aun así son de lo más saludables, es por eso por lo que debes fijarte tanto en la cantidad como en la calidad. Es por eso que en la información nutricional aparecen tanto el contenido total como el de grasas saturadas que, en principio, son las menos deseables.
Así, un elevado contenido en grasa total, pero con un bajo contenido en grasas saturadas será indicativo de un alimento saludable. Por resumir, fíjate en las dos cifras y cuánto más próximas estén entre sí, menos saludable será ese alimento.
Además, como en los casos anteriores, puedes ver menciones adicionales en el etiquetado:
- Bajo contenido en grasa: porque contiene menos de 3 g cada 100 g si es un sólido, o menos de 1,5 g cada 100 ml
- Sin grasa: porque contiene menos de 0,5 g de grasa cada 100 g o 100 ml
Un último detalle que considerar: los productos que aparecen etiquetados como bajos en azúcares suelen compensarlo con un mayor contenido en grasas. Por eso, si eres una persona aficionada a los productos light, fíjate bien en la cantidad de grasas que estás consumiendo con estos productos y que sean de calidad.
Y, con todos estos consejos, ¡ahora estás en condiciones de entender, por fin! Los secretos del etiquetado. Aunque si todavía te quedan dudas desde Lev estaremos encantados en solucionártelas. Verás que hacemos un gran esfuerzo por etiquetar correctamente nuestros productos y así facilitarte su elección, pero también cuentas con el soporte de nuestros profesionales para que tu objetivo de perder peso sea logrado con salud.