Consecuencias de eliminar las grasas de la dieta

Cuando se trata de llevar una alimentación equilibrada y saludable, a menudo escuchamos que lo mejor que podríamos hacer es eliminar las grasas de nuestra dieta. ¿Seguro? Pues en este artículo veremos cuánto hay de cierto en esta afirmación.
Las Grasas: una familia de nutrientes esenciales
Las grasas son uno de los tres macronutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente, junto con los carbohidratos y las proteínas. Sin embargo, a diferencia de éstos, las grasas conforman una familia un poco especial porque hay una gran variabilidad dentro de ellas. Se clasifican en tres categorías principales: triglicéridos, fosfolípidos y esteroides. Los triglicéridos son la forma más común de grasa en la dieta y en el cuerpo, compuestos por tres ácidos grasos unidos a una molécula de glicerol. Los fosfolípidos son esenciales para la formación de las membranas celulares y contienen dos ácidos grasos, un glicerol y un grupo fosfato. Por último, los esteroides incluyen compuestos como el colesterol y las hormonas esteroides, que desempeñan un papel vital en la regulación del metabolismo y otras funciones corporales.
Normalmente, cuando hablamos de grasas en una dieta nos solemos referir a triglicéridos y esteroides. A su vez, dentro de los triglicéridos se distinguen los de origen animal y los de origen vegetal. Esta diferenciación se basa en el tipo de ácidos grasos, pudiendo ser saturados (origen animal) e insaturados (origen vegetal). Estas diferencias en la estructura de los ácidos grasos tienen implicaciones en la salud y la función metabólica del organismo.
Resumidamente, las grasas son una fuente concentrada de energía, ayudan en la absorción de vitaminas liposolubles como A, D, E y K, y son componentes estructurales fundamentales de nuestras células.
¿Qué pasa si elimino las grasas de mi dieta?
Eliminar las grasas de la dieta podría llevar a varias consecuencias negativas:
- Deficiencia de nutrientes: Al eliminar las grasas, privamos a nuestro cuerpo de una forma efectiva de obtener nutrientes esenciales. La falta de vitaminas liposolubles puede causar deficiencias nutricionales, lo que podría tener un impacto en la salud ósea, inmunológica y ocular.
- Problemas en la piel: Las grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3 y omega-6, son esenciales para mantener una piel sana. La eliminación de estas grasas puede llevar a una piel seca, irritada y con problemas de cicatrización.
- Pérdida de energía: Las grasas son una fuente importante de energía. Sin ellas, es posible que experimentemos fatiga y debilidad, lo que afectaría nuestra capacidad para llevar a cabo actividades diarias.
Impacto de eliminar las grasas en el sistema cardiovascular
Eliminar las grasas de la dieta es muy mala idea, pero es que existen grasas que son muy saludables, especialmente las [triglicéridos] insaturadas, que son beneficiosas para la salud cardiovascular. Estas grasas ayudan a reducir el colesterol LDL (colesterol “malo”) y disminuyen el riesgo de enfermedades cardíacas. ¿Qué pasaría si las eliminamos?
- Aumento del colesterol LDL: Aunque parezca paradójico, la falta de grasas saludables en la dieta puede provocar un aumento en los niveles de colesterol LDL, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Mayor riesgo de enfermedades cardíacas: La ausencia de grasas saludables puede contribuir a la acumulación de placas en las arterias, aumentando el riesgo de enfermedades como la aterosclerosis.
- Presión arterial elevada: Las grasas insaturadas ayudan a mantener la presión arterial en niveles saludables. La eliminación de estas grasas puede llevar a la hipertensión, un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares.
Impacto de eliminar las grasas en el metabolismo y en la salud y funcionamiento del cerebro
Las grasas también juegan un papel fundamental en la regulación del metabolismo y el funcionamiento del cerebro. Su eliminación de la dieta puede tener repercusiones significativas:
- Pérdida de peso insostenible: Aunque reducir la ingesta de grasas puede llevar a la pérdida de peso a corto plazo, esta pérdida no es sostenible. Las grasas proporcionan saciedad, y su ausencia puede llevar a una sensación constante de hambre, lo que dificulta mantener una dieta equilibrada a largo plazo.
- Alteraciones hormonales: Las grasas saludables son cruciales para la producción de hormonas. La falta de grasas en la dieta puede desequilibrar las hormonas, lo que podría afectar la salud reproductiva y metabólica.
- Función cerebral deteriorada: El cerebro está compuesto en gran parte por grasa y necesita fosfolípidos y ácidos grasos esenciales para funcionar adecuadamente. La eliminación de las grasas puede afectar la memoria, el aprendizaje y el estado de ánimo.
En resumen, eliminar las grasas por completo de tu dieta no es una decisión saludable. Todo lo contrario, se recomienda optar por mantener un consumo adecuado de grasas saludables, especialmente de origen vegetal, como las que se encuentran en el aceite de oliva, los frutos secos, el aguacate, pero también las de origen animal, especialmente de pescado graso. Lo que sí es buena idea es limitar las grasas saturadas y las llamadas grasas trans (de origen vegetal, pero procesadas industrialmente).
En resumen, mantener un equilibrio adecuado en la ingesta de grasas es esencial para mantener una salud óptima y prevenir futuros problemas de salud, en Lev te ayudamos a llevar un plan de alimentación adecuado a tu objetivo de salud con un seguimiento permanente durante todo el proceso de reeducación alimentaria.