5 formas eficaces de reducir el consumo de azúcar

Si preguntamos a nuestros padres y abuelos cuál era el nutriente prohibido en sus tiempos nos responderían que la grasa; hoy el demonio de la alimentación es el azúcar. El problema es que tanto grasas como azúcares son imprescindibles para la buena salud de nuestro cuerpo, así que de prohibidos, nada de nada.
Con respecto al azúcar, nuestro cuerpo lo necesita para funcionar. Es un nutriente básico para el cerebro, los músculos o el sistema nervioso. Es algo que saben bien los deportistas, pues cuando están en medio de momentos de esfuerzos prolongados e intensos deben consumir azúcar si no quieren colapsar.
Otra cosa es la participación del azúcar a la hora de diseñar una dieta saludable. La OMS recomienda que este nutriente suponga un 10% del porcentaje de un plato, pero no todo el azúcar es igual.
¿Sabías que existen distintos tipos de azúcares?
Glucosa, sacarosa, fructosa, maltosa, almidón, jarabe de grano, melaza… Azúcar con diferente nombre, pero azúcar con todas las letras. La industria cada vez ofrece nuevas formas con las que terminar de preparar su oferta de alimentos. Tiene lógica porque hay diferencias y matices técnicos entre ellos, pero si ves estos nombres en la etiqueta, sospecha de que estés ante azúcares añadidos. Son adicionados con la finalidad de agregar dulzor y hacer más apetecible el alimento.
Otras veces que estamos ante azúcares propios del alimento que se desprenden de él por la manera en que se prepara o cocina. El término que los cuantifica es el de azúcar libre. Eso sí: los azúcares libres incluyen a los añadidos, también.
¿Por qué son importantes los azúcares libres?
Los azúcares libres se asocian con un índice glucémico más elevado que aquellos que no lo son. Eso significa que son azúcares capaces de elevar los niveles de azúcar en sangre de manera más rápida que aquellos de menor índice glucémico. Este distinto comportamiento es muy importante porque se relaciona con el riesgo de sufrir enfermedades desencadenadas por el consumo de azúcar. ¿Quieres un ejemplo? Una fruta como una naranja y el zumo resultante de exprimirla tienen la misma cantidad de azúcar, pero la absorción de los azúcares del zumo en nuestro sistema digestivo es más rápida por lo que el pico de glucosa en sangre es más abultado que si comemos a mordiscos la pieza. ¡Sin añadir ni una cucharada hemos modificado los efectos del azúcar de este alimento en nuestro organismo!
¿Quieres más consejos para reducir el consumo de azúcar o sus efectos?
Reduce gradualmente los alimentos dulces que comes
El dulce es un gusto adictivo. Tiene sentido biológico y por eso no podemos resistirnos a él. Precisamente por eso el mejor consejo que te podemos dar es que no lo elimines drásticamente. Si lo haces puedes sufrir una especie de síndrome de abstinencia que echará al traste tus esfuerzos. Es mucho mejor y más efectivo que poco a poco vayas reduciendo su consumo. Un día te darás cuenta que ese alimento tan dulce y que tanto te gustaba sabe DEMASIADO dulce y es hasta desagradable.
Incrementa el consumo de fruta
Gracias a este post ya sabes los motivos. Si eres de prepararte un bol de yogur a media mañana prueba a añadir trozos de fruta en vez de azúcar. Del mismo modo, sustituye los zumos por fruta entera. Es lo mismo, y, a la vez, no lo es.
Prueba edulcorantes o extractos naturales
A veces es inevitable recurrir a un extra de dulce, bien porque estás en fase de reducirlo, bien porque, sencillamente, te apetece. En el mercado tenemos la opción de usar edulcorantes o extractos naturales. Los primeros son sustancias de gusto dulce, pero que no tienen valor nutricional ninguno porque nuestro cuerpo no las metaboliza. Los segundos son sustancias de gusto dulce también, pero de la misma familia que los azúcares. Versiones más naturales y con menor índice glucémico o, directamente, que nuestro cuerpo tampoco usa. En nuestra gama de dulces verás muchos productos deliciosos, pero con los que no tendrás que preocuparte por el azúcar.
Descansa
La falta de sueño o del reposo necesario termina generando ansiedad o estrés crónico. En ese estado notarás muchas más ganas de comer comidas lo más calóricas posible. Eso significa un torrente de azúcar que no te proporcionará beneficio alguno.
Valora incluir suplementos que bloqueen la absorción de azúcar
Otra opción es usar un bloqueador como el que tenemos en Lev. Su composición rica en compuestos vegetales está específicamente diseñada para evitar la absorción del almidón en el aparato digestivo, lo que reduce la cantidad de azúcar de los alimentos.
Si tienes dudas, pásate por uno de nuestros Centros Lev y los profesionales expertos te resolverán tus dudas y te recomendarán de forma personalizada.