Consejos para reforzar tu sistema inmunitario

El clima ha cambiado drásticamente, han vuelto los días grises, lluviosos y fríos, y ha llegado el momento de reforzar tu sistema inmunitario.
Nuestras abuelas, esas sabias de la naturaleza, ya nos estarían advirtiendo de abrigarnos bien y tener cuidado con el frío y los resfriados. La ciencia, sin embargo, durante mucho tiempo no ha sido capaz de encontrar una relación clara entre frío y resfriados, aunque sí una correlación porque los resfriados aumentan durante este cambio estacional.
Frío y resfriados, una relación muy estrecha que afecta a tu sistema inmune
Si bien el frío no es la causa, se han ido identificando varias razones que explican cómo se debilita el sistema inmune al estar expuestos a ciertos aspectos:
- Mayor agrupamiento en espacios cerrados: Durante el clima frío, las personas tienden a pasar más tiempo en interiores, en espacios cerrados con otras personas. Esto crea condiciones propicias para la propagación de los virus, ya que es más probable que las personas estén en contacto cercano y compartan el aire con personas infectadas.
- Menos ventilación: En el invierno, las ventanas y puertas suelen estar cerradas para evitar la entrada del frío, lo que reduce la ventilación en interiores. La falta de circulación de aire puede permitir que los virus se acumulen en el ambiente y aumente la probabilidad de transmisión.
- Sistema inmunológico comprometido: Algunos estudios sugieren que la exposición al frío puede debilitar temporalmente el sistema inmunológico, lo que puede hacer que las personas sean más susceptibles a las infecciones virales.
- Menos exposición al sol: Durante los meses de otoño, las personas vuelven a recibir menos luz solar, lo que puede afectar la producción de vitamina D en el cuerpo. La vitamina D desempeña un papel en la función inmunológica, por lo que una deficiencia de vitamina D podría aumentar el riesgo de infecciones.
- Mayor estrés: la vuelta al trabajo y otros cambios de rutina pueden aumentar el estrés. El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico y hacer que las personas sean más propensas a las infecciones.
Reforzar el sistema inmunitario como una barrera de defensa de nuestro cuerpo
Como vemos, el funcionamiento del sistema inmunitario se ve afectado por los cambios meteorológicos y eso tiene un impacto en nuestra salud. La temperatura se ha estudiado, pero otros factores, como la humedad también influyen.
Eso se debe a que, en realidad, el sistema inmunitario es un sistema de defensa, pero no el único. La primera barrera de defensa de nuestro cuerpo es la piel.
Una piel sana juega un papel fundamental en la protección del cuerpo frente a infecciones. Para que funcione correctamente debe estar bien hidratada.
Por otro lado, las mucosas son la segunda barrera de defensa. Revisten las superficies internas del cuerpo expuestas al exterior, como el tracto respiratorio, el tracto gastrointestinal, el sistema urogenital y los ojos. Son muy sensibles a la humedad y cuando se secan pierden su capa de moco y eso facilita la entrada de patógenos.
Por ese motivo los cambios bruscos de temperatura y humedad son tan peligrosos. Los primeros afectan al funcionamiento del sistema inmunitario y los segundos a estas primeras barreras que evitan la entrada de gérmenes al interior. Si fallan todos, ¡ahí tenemos el resfriado!
¿Cómo cuidar nuestras defensas?
Las defensas son una suma de factores: sistema inmune, piel y mucosas. Deberíamos extremar su cuidado y vigilancia en momentos como estos donde el tiempo es tan cambiante para reforzar el sistema inmunitario. ¿Te gustaría saber cómo?
- Mantén una higiene adecuada: La higiene es esencial para prevenir infecciones en las mucosas. Lávate las manos regularmente y evita tocarte la cara, los ojos, la nariz y la boca con las manos sucias.
- Sigue una buena alimentación: Una dieta equilibrada y rica en vitaminas y nutrientes es importante para mantener la salud de las mucosas y fortalecer el sistema inmunológico. Consumir alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes es muy beneficioso.
- Hidrátate: Mantén las mucosas bien hidratadas, especialmente en áreas como los ojos y la boca. La sequedad puede hacer que las mucosas sean más susceptibles a infecciones. Las cremas hidratantes de piel son también unas grandes aliadas.
- Ayúdate de suplementos: Si en tu caso es necesario, existen diversos suplementos que pueden proporcionarte un extra de nutrientes y ayuda para que piel, mucosas y sistema inmunitario funcionen a tope.
Estamos seguros de que siguiendo estos consejos tan sencillos notarás cambios drásticos en tu salud. Como tantas veces decimos, la manera en que nos cuidados, vivimos y comemos tiene un impacto notable en nuestra salud. No dejes que la llegada del otoño te afecte y déjanos ayudarte a mantenerte en plena forma y salud para disfrutar lo bonita que es esta estación.
Consigue tus objetivos con lev.