Combate el calor con una buena alimentación
Con la llegada de las temperaturas veraniegas aumenta el consumo de refrescos, cervezas terraceras o helados. El primer objetivo es reducir el acaloramiento que sentimos, y pocos productos cumplen tan bien su cometido como éstos. Encima, nos permiten disfrutar de momentos en compañía con nuestras amistades pasando buenos momentos. ¡Atención!
¿Seguro que son todo ventajas?
Por desgracia, no. Este tipo de alimentos tienen un alto contenido calórico y, encima, un dudoso valor nutricional. Por eso se recomienda un consumo ocasional, y los expertos en nutrición coinciden en sus recomendaciones. La rutina de alimentación en el verano no debería alterarse, sino adaptarse, primando el consumo de alimentos frescos como verduras y fruta, así como posicionar el agua como base para la buena hidratación.
Si has trabajado todo el invierno para mejorar tus hábitos de alimentación, no lo estropees ahora con malas prácticas para superar el calor, evita el efecto rebote y sigue disfrutando sin remordimientos.
El verano es para divertirse y experimentar con una buena alimentación
En Lev compartimos plenamente este consejo y por eso queremos proponerte unas alternativas igual de refrescantes y que no te priven de disfrutar de estos riquísimos momentos veraniegos.
¡Bebe!
Hace calor y sudamos, por tanto, necesitamos compensar estas pérdidas hídricas. No olvides que el agua es casi el 70% de nuestra masa corporal. Además, en verano tendemos a pasar más tiempo fuera de casa y movernos de un lado a otro o hacer ejercicio. Un buen trago de agua refrescante es de lo más estimulante. Eso sí, evita beber mucha agua fría de golpe porque corres el riesgo de sufrir un shock térmico e incluso incrementar el riesgo de un corte de digestión.
Atrévete con batidos y smoothies
En lugar de zumos, pide un batido o un smoothie. Son licuados de frutas que suelen incorporar yogur o leche para espesarlos y, a veces, hielo incluso. ¡Son de lo más refrescantes y energizantes! Por su manera de prepararlos, contienen gran cantidad de fibra y nutrientes, lo que los diferencia de los zumos, bebidas ricas en azúcares y que provocan picos de hiperglucemia en sangre nada sanos; sí, incluso aunque sean azúcares naturales propios de las frutas. Además, por contener gran cantidad de fruta, e incluso verduras, junto con toda su fibra tienen un efecto saciante que ninguna otra bebida puede darte.
También puedes apostar por bebidas ricas en proteínas, bajo en hidratos de carbono, sin azucares añadidos y con bajo valor calórico, fáciles y prácticos para llevar dónde sea cuando estás fuera de casa y además te ayudan a mantener tu peso a raya. ¡Descubre todas las opciones que tenemos en Lev!
Deja de lado las comidas copiosas
Es difícil, lo sabemos, con tantos chiringuitos en la playa y tiempo libre para disfrutar con los amigos y familia en restaurantes o delante de una barbacoa. Sin embargo, ¿sabías que este tipo de comidas son capaces de incrementar la temperatura de tu piel varios grados por varias horas? El consumo de comidas grasas o copiosas no sólo nos hacen sentir una digestión más pesada, también incrementa nuestra propia temperatura corporal. En su lugar, apuesta por elaboraciones más ligeras. ¡Ni siquiera tienes que cambiar los ingredientes! Prueba sólo con la forma de cocinarlos o el tamaño de las raciones.
Especia tu vida
¿Sabes que el picante es un aderezo ideal para el verano? Si te gusta esta sensación en tu comida, no te cortes. Parece contradictorio pero la capsaicina, el compuesto químico responsable de la percepción picante, provoca sudor facial que, cuando se evapora, genera una sensación refrescante que resulta muy agradable. Eso sí, ¡no te pases con la cantidad! podrías obtener el efecto contrario.
Estamos seguros de que con estos consejos tus comidas serán mucho más estimulantes y divertidas de lo que ya son. Y, por supuesto, no perderás el tiempo en actividades accesorias, céntrate en lo importante: disfrutar del verano.
