¿Entrenar cuándo hace frío adelgaza?

Hacer ejercicio en día fríos es una idea muy interesante si quieres mejorar tu figura porque vas a aprovechar todas las ventajas de ambas situaciones: deporte y frío.

Hay estudios bastante recientes que demuestran que al entrenar cuándo hace frío se eleva el gasto calórico un 30%. Si lo normal es que un deportista consuma unas 3,500 Kcal, hacer deporte en un día frío elevaba la cifra a unas 4,700 Kcal. ¿La responsable? La adiponectina, una sustancia liberada por los depósitos de grasa corporal que estimula la formación de grasa parda (la grasa que actúa como aislante térmico) a la vez que se usa la grasa blanca para obtener energía.

¡Ni se te ocurra lanzarte a la aventura sin prepararte!

Antes de nada, siempre hay que prepararse y aclimatarse; además de que una temperatura ambienta de 10 ºC es más que suficiente para notar los beneficios del frío.

Prepara tu cuerpo

Abrígate. Busca prendas de manga larga de tejidos que transpiren con facilidad. Gorros, bufandas o guantes son incómodos y están más recomendados si la temperatura es muy baja. Recuerda, 10 ºC es lo ideal y debes sentirte cómoda. Y, por ejemplo, es más importante que mantengas una buena cadencia de respiración que tomes aire frío por la boca; corres el riesgo de afectar a los pulmones. Como siempre, la técnica es clave para no lesionarnos. Un calzado cómodo y lánzate al exterior.

Prepara tu mente

Otro beneficio que notarás es que tu concentración aumentará. Experimentar situaciones de estrés controlado hace que nuestra mente mantenga una mejor atención, lo que sin duda beneficiará a tu capacidad de tomar decisiones y de tomarlas bien. Además, mantenerte activa durante el día te ayudará a descansar mejor por la noche.

Por supuesto, hacer deporte en estos días fríos ayudará también a tu autoestima. Te sentirás bien por haber sido capaz de afrontar nuevos retos, y te sentirás aun mejor por hacerlo en situaciones que se alejan de tu rutina y normalidad. ¿Ya sabes cuál será tu siguiente objetivo?

Prepara tu piel y tu interior

El frío estimula la microcirculación sanguínea por toda esa red de pequeños capilares que tapizan nuestra piel. Pero eso es sólo al principio, si las condiciones de frío permanecen, se sucede una vasoconstricción que ayuda a reducir la inflamación del tejido muscular. Y aún más, cuando terminas de hacer ejercicio y dejas de exponerte al frío esta red de vasos vuelve a dilatarse y es entonces cuando la sangre entra como un torrente y arrastra toxinas y otros productos de desecho que se habían acumulado. Lo vas a observar en tu cara y en tu cuerpo día a día porque tu piel va a ganar luminosidad, ¡incluso más firmeza porque las arrugas no estarán tan marcadas!

 

Eso sí, no olvides hidratarte, estirar y calentar antes de comenzar el ejercicio, y por supuesto, reponer fuerzas al terminar tu entreno, en Lev encontrarás barritas, yogures, galletas o cookies, contienen muchas menos cantidades de grasas e hidratos de carbono que cualquier barrita común, rico en proteínas y con mucho sabor, lo que las convierte en un plan alimentario ideal para cualquier deportista.

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